El carnaval en Haquira

El carnaval es una época del año en el que acontecen una serie de hechos en una secuencia de fechas que podrían catalogarse como costumbres, unas originadas en el territorio andino en épocas prehispánicas y otras venidas desde afuera. En el pueblo de Haquira[1], como en cualquier otra localidad[2], existen una serie de elementos distintivos que le hacen propio como producto de su historicidad y su formación social. Es por eso que el objetivo de este artículo es hacer una descripción de los elemento carnaval en el pueblo de Haquira y su necesaria discusión. Estaría demás decir que el carnaval es una costumbre o tradición propia de Haquira, pues esta existe casi en todo el mundo, sabiendo que es resultado de una amalgama venida desde épocas de la conquista, pero en este proceso formo expresiones que le dan singularidad y autenticidad; quiere decir que la importancia de entrar en este aspecto tiene que ver con la identidad.

Para aclarar con la intrincada de identidad pasaría a definir rápidamente el significado que le doy. Identificar es señalar las características parecidas o diferentes de las cosas al compararlas. Esta puede designar a cosas, hechos o fenómenos. En el aspecto social existe la identidad individual y colectiva. En esta última se clasifica en identidad de clase, de comarca, de rol, de género, de etnia o nación. En la identidad étnica se parte del supuesto de la autodefinición. (Villoro, 1998) En un grupo étnico “los miembros comparten ciertas creencias, valores, hábitos, costumbres y normas debido a sus antecedentes comunes.” (Kottak, 2011: 141) La identidad etnica, según Barth,  se establece mediante la posicion relacional de los grupos en el que se establecen limites entre ellos como formas de organizar las diferencias culturales. (Barth, 1976) O sea son categorias con los cuales los individuos se identifican y se autoadscriben conscientemente. Por eso, la identidad es “una categoria relacional, intersubjetiva e historica.” (Quijano, 1992: 73) Pues es necesario reconocer el rasgo dinámico y regenerador de la identidad. (Maalouf, 1999) En esa construccion de identidad se hace de acuerdo a la busqueda de singularidad y autenticidad: en el primero ser unicos siendo diferentes y en el segundo siendo conscientes de que los deseos e inclinaciones reales responden a sus propias intenciones, creencias y anhelos. La identificacion simbolica que realiza un actor social del objetivo de su accion, según Castells, es el sentido. Podemos decir, entonces, que la identidad es “el proceso de construccion del sentido atendiendo a un atributo cultural, o un conjunto relacionado de atributos culturales, al que se da la prioridad sobre el resto de las fuentes de sentido.” (Castells, 1997:16) “La construcción de las identidades utiliza materiales de la historia, la geografía, la biología, las instituciones productivas y reproductivas, la memoria colectiva y las fantasías personales, los aparatos de poder y las revelaciones religiosas.” (Ibíd, P. 17)

Los carnavales en Haquira son una época asignada en el calendario litúrgico y coinciden con el tiempo del Phoqoy del calendario agrícola tradicional. Quiere decir que podemos observar dos tiempos sociales en una misma época del año; uno de ellos es de origen europeo y el otro prehispánico. Esta distinción se hace más clara cuando se registran las fechas al notar que el carnaval en su forma europea empieza con el jueves de compadres, le sigue el jueves de comadres y finaliza con el domingo de carnavales. Mientras que el phoqoy, que indistintamente se le dice carnaval empieza después del domingo con el lunes de T’ikapallay[3], le siguen los días de T’inkana y la despedida.

Para la gente de Haquira todos estos acontecimientos se dan en periodo aproximado de dos semanas y se interponen unos con otros. La frontera divisoria es tan frágil que se pueden considerar como una sola época con un mismo origen. Sin duda esta percepción de los hechos se debe al mestizaje histórico.

El phoqoy es el tiempo de maduración en el que las siembras dan sus primeros frutos debido a la presencia de lluvias más frecuentes y abundantes. Es natural encontrar húmeda a la tierra. Esta composición hace concebir a las personas que es un tiempo de abundancia, que la tierra que estuvo hambrienta en los meses de sequía, ahora esta saciada y tiene para alimentar a sus hijos. De la misma forma los animales están más saludables y están en mayor número. Todo esto hace creer que también es tiempo propicio para establecer relaciones de pareja entre jóvenes en edad casamentera.

    Fotografía: Ervin Arcos, 2018.

El carnaval europeo es el tiempo de  desinhibición social, en el que las reglas desaparecen y es lícito hacer lo que “se venga en gana”. Esto da lugar a que el juego sea el eje sobre el que giran las actividades cotidianas. Es una época esperada que se le da la alegre bienvenida con la qashwa “Pukllaysi hamusqa, pukllay/ pukllarikunapaq/ machupaq payapaq, pukllay/ uchuypaq hatunpaq, pukllay.” Se acostumbra jugar a hecharse con agua hombres contra mujeres. La intención del carnaval veneciano era desprender las ropas de las víctimas de manera que sea más visible la carne, de allí el nombre carnale. Parece que hoy la intención no ha variado mucho, pero algo fundamental es la diversión al trasgredir amigablemente al sexo opuesto.

La música propia de este tiempo es la qashwa, de origen precolombino. Este género musical está extendido en toda la zona andina desde tiempos andinos. Seguramente en el pasado solo se ejecutó con quena y tinya. La variación puede haber sido en las letras, el tempo y las melodías; la similitud fue en el ritmo y los tiempos. El carácter del género es el ser alegre, aludiendo a los primeros amoríos, por lo que también se puede decir que es pícaro.  Las letras son predominantemente en quechua y hay algunas canciones que combinan el quechua y el castellano.

Antes de los aparatos de sonido se solía escuchar flautas de par en par en las mañanas y atardeceres, cuando todavía no se veía levantarse el humo de las cocinas;  y durante el día en los campos mientras se pastaba el ganado. Estas mismas canciones eran interpretados entre hombres y mujeres de todas las edades luego de realizar las T’inkanas a sus cultivos, ganados o negocios, o también en alguna fiesta. En la actualidad esta costumbre no ha perdido vigencia, aunque esto significa ir contra la corriente, porque todavía se suele escuchar una qashwa en las cantinas, reuniones familiares o de amigos, en las calles y ahora último en los ensayos para el concurso de danzas.

Quizá es el concurso de danzas y qashwas el rincón de refugio de un estilo de música y baile que está en proceso de extinción. Aunque aún falta mucho por delimitar las características performativas para presentar una danza autóctona, el concurso ha animado a buscar una especificidad del genero del carnaval haquireño. No solo reanima a los cultores en la música, sino también están los difusores de los pasos y las coreografías y las vestimentas típicas.

Fotografía: Ervin Arcos, 2018.

Con fines de inmortalización se hicieron intentos de difundir el estilo haquireño, con arreglos de guitarra, mandolina y charango siempre acompañado de la flauta y la tinya; con el empeño de grupos musicales como: Centro Folklorico Kutaq Unión Musical Haquira, Centro Cultural Qaqa Carcel, Naywas de Cotabambas, Las Urpis. Aunque también en la actualidad se suele escuchar el carnaval pop-moderno urbano con sintetizador, bajo, teclado o requinto. También no se cierran a poner play a los carnavales tradicionales de Canas, Canchis, Chumbivilcas, Acomayo, Cusco, Abancay, Grau, Sucre, Lucanas, Huamanga o Cajamarca. Lo propio de Haquira es la qashwa interpretado con flauta, tinya, charango, guitarra y mandolina.

Otro elemento importante en el carnaval en Haquira son las fechas de compadres y comadres que consisten en hacer muñecos imitan a personajes conocidos del pueblo a los que se les da una muerte simbólica y se les pretende hacer su ritual funerario. En el día de comadres de las mujeres pretenden enterrar a los muñecos en el cementerio del pueblo y estos son impedidos por varones  en combates de agua, barro, sprite de espuma, y pinturas, para comadres se da en forma inversa. En estas mismas fechas se acostumbran realizar carreras de caballos en Llaveq, Antapampa o Tupus. El día de comadres se acostumbra a realizar el popular y muy difundido t’ikapallay[4]  en el cerro Llaveq Orqo. Sobre esta costumbre hay un sinfín de anécdotas de historias de enamoramientos, raptos de mujeres, enfrentamientos y carreras de caballos. Cuentan los ancianos que hace tiempo también el wak’anakuy estaba considerado en su calendario, ahora este se practica solo en Pitu Orqo, Toqto y Chiaraje.

En casi todas partes del país se festeja el domingo de carnavales y en Haquira en esta fecha se realizan yunzas con árbol de capulí. El día lunes algunas familias acostumbran a hacer sus pagos a la tierra con t’inkas. Exiten t’inkas a la producción de los sembrios de papa, maíz, habas, trigo, principalmente. Las tink’as para el ganado son para las vacas, las ovejas y los caballos.[5] Los días jueves de carnavales ya se impusieron como día exclusivo para la carrera de caballos distrital organizado por el municipio en la pampa de Huancacalla Grande. Una de las pocas canciones en castellano esta que resume el tiempo de carnavales:

Canten bailen señoritas,
qué bonito es el carnaval;
alégrense como yo,
qué bonito es el carnaval.

Esto te digo cantando,
qué bonito es el carnaval;
tu te acordaras llorando,
que bonito es el carnaval.

Jueves de compadres y comadres
que bonito es el carnaval;
Al otro jueves t’ikapallay  y las carreras
que bonito es el carnaval.

Domingo de carnavales
que bonito es el carnaval;
lunes y martes de t’inkanas
que bonito es el carnaval.

Otro elemento que posee mayor trascendencia que las demás y que siempre señalara la autenticidad para la identidad del haquireño a haquireña, independientemente del lugar que se encuentre, es el T’impu. Esta comida al poder ser preparado en cualquier lugar y por su mismo hecho de ser un bien alimenticio no pierde vigencia hasta el momento. Quizá, después de todos los elementos que señalan especificidad, este sea el baluarte que no sufre muchas modificaciones y ha sobrevivido durante mucho tiempo en casas humildes y bien acomodadas. Esta comida contiene papa, chuño, choclo, carne de ovino, yuca, camote, durazno, zanahoria, col, repollo y todos son hervidos en una sola olla y se come sin utensilios de mesa.

Referencias

Barth, F. (1976). Los grupos etnicos y sus fronteras. La organizacion social de las diferencias culturales. Mexico: Fondo de Cultura Economica.
Castells, M. (1997). La era de la informacion: economia, sociedad y cultura. El poder de la Identidad (Vol. Volumen II). Madrid: Alianza Editorial.
Kottak, P. (2011). Antropologia Cultural (14 ed.). Mexico: McGrawHill.
Maalouf, A. (1999). Identidades Asesinas. Madrid: Alianza Editorial.
Quijano, A. (1992). Notas sobre a questao da identidade e naçao no Peru. Estudos Avançados , 6 (16), 73 - 80.
Villoro, L. (1998). Sobre la identidad de los pueblos. Elementos de Metapolitica para una Civilizacion Europea (43), 44-51.




[1] En esta ocasión me referiré solo al pueblo de Haquira considerando que este es el área urbano y que hoy es la capital distrital. Se tiene siempre presente que Haquira es toda la jurisdicción del distrito que incluye a todas las comunidades y anexos, desde las riberas del K’ulluchka hasta las cimas del Orqontaqui.
[2] Utilizo el término localidad en su connotación que le otorga Arjun Appadurai de ámbito de construcción de sentido y necesariamente como espacio físico de cotidianidad.
[3] Esta separación de dos etapas es una tipología forzada de acuerdo a las fechas y actividades en el resto de pueblos de la provincia de Cotabambas.
[4] El t’ikapallana es considerado Patrimonio Cultural de la Nación practicado en la provincia de Cotabambas que consiste en acopiar flores en el tiempo de carnaval. Pero en la declaratoria señala que T’ikapallana no solo es recoger, sino todo el proceso del carnaval en especial en el Distrito de Tambobamba. En Haquira t’ikapallay es una actividad de un día que se practica en varias comunidades.
[5] En el caso de las comunidades presentan una amplia gama de actividades. Las razones por las que no se los aborda es por la escasez de conocimiento. 

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